martes, 31 de diciembre de 2013
domingo, 29 de diciembre de 2013
sábado, 28 de diciembre de 2013
sábado, 14 de diciembre de 2013
sábado, 7 de diciembre de 2013
¿PORQUÉ ALONSO CUETO (1) MATO A MIRIAM?
No, por favor no crean que el escritor Alonso Cueto se convirtió en asesino, por el contrario dio vida a Miriam la protagonista de La Hora Azul; novela desde el 2005, fecha de la primera publicación. Actualmente está siendo traducida y presentada a diferentes públicos (Internet nos la ofrece en rumano, italiano, etc.). Narra la historia de un abogado (Adrián Ormachea) que indaga sobre su padre; un oficial de la marina que participó en la lucha contra Sendero. En un símil a la historia que nos cuenta Mario Vargas Llosa en la Conversación en la Catedral, la búsqueda del padre; las tropelías del mismo.
La historia bien narrada descubre a Miriam que prisionera de la Marina de Guerra, tuvo una relación amorosa con el oficial Ormachea, fruto del cual nace un hijo. Los Oficiales y la tropa de la Marina después de violar a las campesinas; las asesinaban. Miriam tuvo otra suerte: el oficial la protege al convertirla en su amante. Ella aprovecha esta circunstancia y escapa.
El protagonista, abogado bien posicionado en la sociedad burguesa con dos hijas; un exitoso trabajo, un matrimonio consolidado. Investiga, viaja a Ayacucho. La encuentra administrando una peluquería en San Juan de Lurigancho, se aman. Lo que no pudo la Marina, el narrador vuelve a Miriam un cadáver. No se precisa si fallece de un ataque al corazón o por mano propia o ajena.
La novela de Alonso Cueto fluye de la lectura de la Comisión de la Verdad. El viaje a Huanta, crea la atmosfera entre policial y testimonial. El autor, nos presenta una novela bien lograda. El Abogado Ormachea, investiga, se relaciona, hurga en las clases subalternas, asume su ayuda económica y en el final de la novela, Miguel, su hermano se lo agradece.
Novela que nos permite reflexionar sobre Sendero, la Marina, el grado de responsabilidad en la secuela del crimen impune, horror y sangre contra la población indefensa, en la violencia generada por la sociedad peruana y su engendro Sendero, las fuerzas armadas, y los gobiernos corruptos durante la última década de siglo veinte, bajo el aprismo y el fujimorismo.
La muerte de Miriam, representa la imposibilidad de la burguesía de la “reconciliación”. ¿Si la amó porqué Ormachea no abandona su aburrido matrimonio en crisis? ¿Lo frenan sus hijas, su familia, sus años de matrimonio o su prejuiciada clientela burguesa? Porqué tiene que morir Miriam a punto de cancelar su pequeño negocio, dejando huérfano a un adolescente, la razón de su vida. La vida y la ficción se entremezclan no olvidemos que Cueto también fue huérfano de padre a los catorce años. Cueto fue más cruel que la vida misma, matando a Miriam dejando huérfano totalmente a Miguel.
¿De qué reconciliación hablamos? si la burguesía peruana por sus propios intereses de clase y sus prejuicios racistas no puede conciliar con la clase trabajadora. Los niveles de sobre explotación de los trabajadores de color de la tierra no son objeto de renuncia. Una burguesía culta, como la que representa Alonso Cueto, se conduele y diagnostica pero no concilia con su contraparte. El protagonista sondea a las clases sociales emergentes y toma distancias y precauciones, resiente el drama de Tarata como suyo, mira la explotación, hace el amor. Al final se retira, vuelve a la clase social que le dio vida.
(1)Alonso Cueto hijo de Carlos Cueto Fernandini y Lily Caballero amigos de José María Arguedas, estudió en el Colegio Carmelitas de San Antonio, Miraflores, en la Universidad Católica, se desempeñó durante una temporada como encargado de la página cultural de El Comercio. Realizó un post grado en literatura en Alemania. Su vocación literaria se nutre de su pertenencia a una burguesía culta, con raigambre democrática. Entre sus amistades figuran Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce, además de muchas conocidas figuras de la intelectualidad burguesa criolla limeña.
La historia bien narrada descubre a Miriam que prisionera de la Marina de Guerra, tuvo una relación amorosa con el oficial Ormachea, fruto del cual nace un hijo. Los Oficiales y la tropa de la Marina después de violar a las campesinas; las asesinaban. Miriam tuvo otra suerte: el oficial la protege al convertirla en su amante. Ella aprovecha esta circunstancia y escapa.
El protagonista, abogado bien posicionado en la sociedad burguesa con dos hijas; un exitoso trabajo, un matrimonio consolidado. Investiga, viaja a Ayacucho. La encuentra administrando una peluquería en San Juan de Lurigancho, se aman. Lo que no pudo la Marina, el narrador vuelve a Miriam un cadáver. No se precisa si fallece de un ataque al corazón o por mano propia o ajena.
La novela de Alonso Cueto fluye de la lectura de la Comisión de la Verdad. El viaje a Huanta, crea la atmosfera entre policial y testimonial. El autor, nos presenta una novela bien lograda. El Abogado Ormachea, investiga, se relaciona, hurga en las clases subalternas, asume su ayuda económica y en el final de la novela, Miguel, su hermano se lo agradece.
Novela que nos permite reflexionar sobre Sendero, la Marina, el grado de responsabilidad en la secuela del crimen impune, horror y sangre contra la población indefensa, en la violencia generada por la sociedad peruana y su engendro Sendero, las fuerzas armadas, y los gobiernos corruptos durante la última década de siglo veinte, bajo el aprismo y el fujimorismo.
La muerte de Miriam, representa la imposibilidad de la burguesía de la “reconciliación”. ¿Si la amó porqué Ormachea no abandona su aburrido matrimonio en crisis? ¿Lo frenan sus hijas, su familia, sus años de matrimonio o su prejuiciada clientela burguesa? Porqué tiene que morir Miriam a punto de cancelar su pequeño negocio, dejando huérfano a un adolescente, la razón de su vida. La vida y la ficción se entremezclan no olvidemos que Cueto también fue huérfano de padre a los catorce años. Cueto fue más cruel que la vida misma, matando a Miriam dejando huérfano totalmente a Miguel.
¿De qué reconciliación hablamos? si la burguesía peruana por sus propios intereses de clase y sus prejuicios racistas no puede conciliar con la clase trabajadora. Los niveles de sobre explotación de los trabajadores de color de la tierra no son objeto de renuncia. Una burguesía culta, como la que representa Alonso Cueto, se conduele y diagnostica pero no concilia con su contraparte. El protagonista sondea a las clases sociales emergentes y toma distancias y precauciones, resiente el drama de Tarata como suyo, mira la explotación, hace el amor. Al final se retira, vuelve a la clase social que le dio vida.
(1)Alonso Cueto hijo de Carlos Cueto Fernandini y Lily Caballero amigos de José María Arguedas, estudió en el Colegio Carmelitas de San Antonio, Miraflores, en la Universidad Católica, se desempeñó durante una temporada como encargado de la página cultural de El Comercio. Realizó un post grado en literatura en Alemania. Su vocación literaria se nutre de su pertenencia a una burguesía culta, con raigambre democrática. Entre sus amistades figuran Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce, además de muchas conocidas figuras de la intelectualidad burguesa criolla limeña.
domingo, 1 de diciembre de 2013
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