A María Rostworowski y
María Reiche.
Como
gota de agua
que
cae...
y estalla como
granada
en página
blanca,
este mal poeta
que perdió su
día
despide aquél,
que no más...
soñaba.
Canta con
emoción sentida
a María
Historiadora,
que a la
manera del viejo
Martín Adán:
Machupichu no
es sólo la
“fabrica de
indios inmundos
que
presintieron el fin de la vida”,
es también el
logaritmo
de nuestra
existencia.
gracias por su lectura ciudadano del mundo
ResponderEliminar