No se debe escribir
desde el rencor
LEONARDO PADURA
LEONARDO PADURA
Torna tierra el bocado que no brinda la madre
CESAR VALLEJO MENDOZA
A Danilo Sanchez Lihón, a Daniel Príncipe y a la memoria de mi tío Germán Chavarría.
A la tierra de Santiago de Chuco, ahora capital de la poesía, que vio nacer al autor de Poemas Humanos
En este 03 - 04 de Noviembre, fechas de su nacimiento.
CESAR VALLEJO MENDOZA
A Danilo Sanchez Lihón, a Daniel Príncipe y a la memoria de mi tío Germán Chavarría.
A la tierra de Santiago de Chuco, ahora capital de la poesía, que vio nacer al autor de Poemas Humanos
En este 03 - 04 de Noviembre, fechas de su nacimiento.
“Testigo de Cargo” nace sin el
parámetro político y cultural de los blogs que tengo a bien administrar (1). Pretende convertirse en una serie de diarios, recuerdos, reflexiones, crónicas (2). En esta primera entrega se rendirá
homenaje a aquellos ojos que me miraban amorosamente y se
agrandaban amenazantes cuando realizaba alguna travesura; mi madre Margarita
Chavarría Doria.
De origen huanuqueño, cuya amada madre, Emilia Doria, se encargó de la crianza
de nueve hijos, cuatro de los cuales murieron jóvenes. Mi abuelo se
fue al interior del país a buscar "el Dorado". Mi madre no me
expresó resentimiento por este hecho mas sí el amor a lo que dejó mi
abuela, no en la forma de una renta sino en los hechos, luchando contra la gente que
se quería posesionar de lo trabajado por mi abuela. Tuvimos que luchar por cerca de treinta años para librarnos de una inquilina indeseable de su hermana Lucila. Las peleas con esta vecina,
inquilina, parecían un cuento de Julio Ramón
Ribeiro.
Mi padre no fue el amor de su vida; lo fue su primo Marcial, muerto
prematuramente. Cuando se fue mi
padre, para mi fortuna, pasé a ser el centro de su corazón; se dedicó con
mucho amor a mi crianza. No se volvió a comprometer; pasamos pobreza, peregrinaje con dignidad.
Al regresar de su trabajo en el jardín de la Infancia de la Unión de Obras en la calle Esperanza del distrito de Miraflores, era un trayecto relativamente corto entre Miraflores y Surquillo. En el límite entre estos dos distritos, en la avenida Mariscal Cáceres, pasábamos todos los días por la puerta de la estación de bomberos... recuerdos que los tengo en mi alma. Yo le trataba de conversar para evitar algún castigo.
Ojos grandes de origen árabe que se veían más agrandados a través de sus lentes.
Me educó con el fruto del trabajo en el jardín de la
infancia. A decir verdad, mi padre aportaba en ese momento poco
dinero; comprendía que mi padre estudiaba, que tenía otra familia. No escuchó las
voces que le aconsejaban que lo enjuicie por alimentos. Creo que la medida
fue la más inteligente, luego mi padre cumplió.
Qué me dio ella además del amor: su ternura, su sentido de justicia y dignidad. Fue despedida del trabajo por defender a sus compañeras; recuerdo la asesoría legal del recordado Ángel Castro Lavarello, amigo de la familia, candidato a la vicepresidencia de la república por el Frente de Liberación Nacional, conjuntamente con el general Pando Egúsquiza y el cura Bolo Hidalgo. Conocido abogado de los trabajadores conformando un trío magnífico con Laura Caller y Genero Ledezma Izquieta.
En su trabajo era bien considerada por su puntualidad y esmero. Le
gustaba los tangos; me acuerdo que interpretó "Noche de Reyes". También le gustaba "La contamanina", interpretada por Tania Libertad (3). Además su amor por el estudio y por supuesto por la
literatura. Ganó un premio por su cuento "Primavera para un
lustra botas", esperanza por un mundo mejor para los más
pobres.
Estudió la secundaria a los cincuenta y dos años, fue muy buena
estudiante y entusiasta, e interpretó a un paisano de la sierra en
una obra de teatro. Y me amó profundamente igual que a sus nietos
Trilce y Luis Jorge. Pero también cultivó la fraternidad con amigos y
familiares. En el balance final, de entre otros familiares y amigos, recibió
generosa reciprocidad de su hermana mayor, mi querida tía
Angélica, y de su prima y sobrina Rebeca e Irene León.
mi madre y mi hija Trilce de un año |
Estudió el idioma ruso con el profesor Gregorio Basso en el año 1971, en uno de los primeros Cenecapes en el Rimac, en la calle Tarapaca, ideado por el educador Juan Vilca, mi padrino. De su amor por el estudio da fe mi querida prima Irene León. Me recuerda que le gustaba una canción sobre el mar negro (4).
Con mi madre trabajamos en un puesto a la mano izquierda de la Plaza San Martín, perteneciente a Roger Mercado, editor del Fondo de Cultura Popular, que tuvo a bien vender y editar libros de izquierda. Me acuerdo del libro "Vida, pasión y muerte del Che Guevara", de las obras de César Vallejo, de "Introducción a la Filosofía" de George Politzer, "En Octubre no hay milagros" de Oswaldo Reynoso. Los libros se vendían como pan caliente.
Posteriormente inició un negocio propio al costado de la iglesia de San Lázaro en el Rímac, un puesto de revistas y libros principalmente de literatura. Le gustaba conversar con los universitarios sobre temas de literatura y
Heredé además de sus males físicos, su cáncer al colon, su
solidaridad por los oprimidos y su gran amor por la justicia. Simpatizaba con
el socialismo, personajes como Salvador Allende, Alfonso Barrantes,
Henry Pease e intelectuales como el doctor Alberto Seguín. Heredé también su amor a la
literatura; se divertía con la lectura del Quijote de la Mancha. Además se sentía muy orgullosa de ser amiga del hijo del sabio Julio César Tello.
Se puso muy contenta por el nacimiento de mis dos hijos y
que los padrinos de mis hijos sean personas magníficas, como son mis compadres la familia Rojas Cacho, doña Elvira Cervera y Gonzalo
Fernández.
Mi madre falleció un 26 de junio de 1992, fecha en que inicié estas lagrimas...
(2) Referencias los
blog de Andres Trapeiro: http://hemeroflexia.blogspot.com/ y Antonio Muñoz Molina
http://xn--antoniomuozmolina-nxb.es/category/escrito-en-un-instante/
http://xn--antoniomuozmolina-nxb.es/category/escrito-en-un-instante/
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